Juan Carlos Muñoz murió a los 90 años, por una afección cardíaca. Fue el último de la mítica delantera Muñoz, Moreno, Pedernera, Labruna y Loustau. Un wing derecho inolvidable, que quedará en la historia de nuestra institución para siempre.
¨SALE EL SOL, SALE LA LUNA: CENTRO DE MUÑOZ, GOL DE LABRUNA¨
Muñoz había nacido un 6 de mayo de 1919 en Avellaneda. Se inició en Independiente jugando como insider derecho y llegó hasta la Cuarta Especial. En 1938 fichó para Dock Sud, donde comenzó a actuar como wing derecho. Jugó dos años en el Ascenso (23 partidos, 13 goles contra equipos de la B y 4 encuentros, 4 goles contra la Reserva de Primera) y en 1939 se incorporó a River.
En la Primera de nuestro club, debutó el 15 de octubre, ante Atlanta (4-2). Fue un jugador de categoría, hábil, veloz, gambeteador, para manejarse por la raya, de centros precisos y complemento ideal en el juego colectivo preciosista, genial y efectivo de La Máquina. Fue sucesor de Carlos Peucelle y le dejó el puesto, en 1951, a Santiago Vernazza.
Entre 1939 y 1950 disputó 184 partidos, marcó 39 goles y ganó 4 títulos (1941, 1942, 1945 y 1947). Luego jugó en Platense, 39 partidos, 3 goles (1951-53). Entre 1942 y 1945 jugó 11 partidos (2 goles) en la Selección Nacional.
Muñoz llegó a estos días con sus impecables 90 años, viviendo humildemente en un dos ambientes en pleno centro del barrio de Avellaneda. No bajó los brazos al cabo del fallecimiento de su primera esposa. Se volvió a enamorar y se subió al altar con Chiche, una señora de 70 años.
Nunca olvidemos a los verdaderos grandes ídolos, que construyeron cada vez mas grande el nombre de nuestra institución en el mundo.
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